Cada uno de nosotros tenemos nuestras propias costumbres o manías nuestras personas cercanas y nuestros lugares de partida o de vivienda, los cuales crean y desarrollan una atmósfera que la podríamos denominar"zona de confort".
Esta atmósfera es necesaria para saber quiénes somos y nuestras raíces, sin embargo en algún momento de nuestras vidas debemos de salir de ellas para no quedarnos atrás y poder evolucionar internamente como personas.
El otro día tuve una charla con mi abuela que me hizo reflexionar y llegar a escribir este texto. Comenzamos a hablar entre las diferentes oportunidades que tengo yo y no pudo tener ella, poniéndome el ejemplo de ir a la escuela o de poder viajar y conocer mundo, algo a lo que ella nunca había podido optar ya que debía cuidar a sus hermanos pequeños y ayudar en la casa tras la muerte temprana de su padre.
Ella tuvo una vida muy feliz, me contaba siempre lo afortunada y dichosa que había sido con mi abuelo y la suerte que tuvo con sus hijos y con sus nietos. Sin embargo ahora que lo analizo desde otra perspectiva, siempre estuvo metida en su propia burbuja, sin cambiar de aires ni de lugares, tuvo una vida constante y sin ver ni conocer más allá de su propia "caverna", del único mundo que existía para ella, probablemente por culpa de factores externos a ella como ya comenté previamente.
Dejando atrás ejemplos y pensando ahora en uno mismo y en la actualidad, quizás en ciertas situaciones nos resulte difícil ver más allá de lo cotidiano y de lo que nosotros entendemos como real, incluso puede que nos de hasta miedo salir de dicha burbuja y de nuestras costumbres. Aún así, debemos "dar el paso" y conocer lugares nuevos y estar en contacto con diferentes culturas e ideologías con las que comparar las nuestras para poder presenciar así el mundo desde otra perspectiva. Es decir, debemos conocer más allá de nosotros mismos y de lo que percibimos diariamente.
Podríamos hacer una metáfora con el mito de Platón, en el cual nosotros seriamos los esclavos que se encuentran dentro de la caverna, y debemos hacer todo lo posible para salir de ella, y conocer nuevas cosas y perspectivas, así que mi pregunta para vosotros es si ¿Seguís encerrados en ese círculo de ignorancia y constancia o si ya habéis dado el paso y dejado la caverna atrás?
Imagen de Free-Photos en Pixabay